Se armo una gran conmoción en el hospital cuando llegue. Todo el mundo susurrando y señalándome, algunos ni se molestaban ni en susurrar.
Mi medico me arreglo el brazo, enyesandolo y toda la cosa.
Mientras tanto, Cullen llamo a mi padres, tíos, Clara y a los chicos.
Después nos quedamos los dos solos en el consultorio del doctor, le pedimos por favor que no nos hiciera salir.
-De quien era el coche en el que viniste? Y como supiste donde estaba?
No me respondió.
-Cullen! Vas a contestarme?
-Que! Si, si! Perdona. Cogí el coche de mi padre, y fui hasta la calle donde... bueno, tu sabes, y seguí conduciendo, suerte que la calle era recta, y frene al reconocer mi auto en la entrada de aquella casa.
Lo dijo de un modo que hizo parecer todo tan simple.
En eso entro el Dr. White.
-Sophia, tu familia y amigos están afuera, pero antes de que entren, esa escayola que te puse, te la vamos a sacar en un rato, tienes que lavarte y me temo que tendrás que quedarte aquí por unos pocos días.
Yo simplemente asentí.
La puerta se hablo de sopetón.
-SOPHIA!
Mama se abalanzo sobre mi y comenzó a llorar. Melina no tardo en unirsele, al igual que la abuela Kitty y la abuela Phasika... Parecía que toda mi familia estaba aquí, todos apretados en esta minúscula habitación, y eso me encantaba.
Después de que saludara a todo el mundo, llego la policía.
Les dije todo.
-El hombre al que tienen que buscar es un tal Ronny. Alto, bastante musculoso. Tiene el pelo negro, ojos grises y una cicatriz con forma de W en la mejilla izquierda.
-Algo mas? -pregunto un policía negro y bajito.
-Ah, si. Tiene el antebrazo, no recuerdo si era el izquierdo o el derecho, tatuado. El tatuaje es una mujer con muy pocas ropas, pero la chica no esta viva, es un esqueleto.
-Muchas gracias. Había alguien mas aparte de el?
-Si. Un hombre, Sam. Es muy bajo, y un poco gordo. Es rubio de ojos negros. Tiene una nariz enorme. Pero no sean duros si se llegan a topar con el. Tiene unos severos problemas psicologiocos. Es adulto, pero razona, habla y actúa como un niño.
Cullen, que había estado a mi lado todo el rato, tomándome la mano, salto.
-Pero tu estas tocada del ala o que?! Ese loco te tuvo encerrada y aun así lo cuidas?! Puede que seas buena y toda la cosa, pero ahora te has pasado de la raya!
Lo mire seria y con el ceño fruncido.
-Calla!
Después de que me lavara, ayudada por una enfermera por el brazo, mama me dio el pijama que me había traído de casa.
Nos quedamos las dos solas.
-Que bien que se siente que estés aquí -me dijo.
-Y tu no sabes lo bien que se siente estarlo.
Me abrazo.
-Ven, vamos a que te arreglen ese codo.
Esta vez dolió mucho.
Cuando terminaron, estaba agotada; pero no me fui a dormir. Tenían que limpiarme y cerrarme los cortes. Genial.
Mientras lo hacían, me quede dormida.
Lo único que escuche cuando me costaron en la blanca y dura cama fue un ''Te quiero'' de mi novio.
me encanta la historiaa!!!! polrfis postea prontoo escribes genial :D
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