Sliidee

viernes, 9 de abril de 2010

La canción más escuchada del iPod.

Narrado por Cullen (nuevamente):

Estuve más o menos una hora tirado contra el bordillo de la calle antes de que pasara un auto. Que raro, generalmente pasaban muchos coches por allí.
Pero eso no me preocupo en lo mas mínimo. Mi mente, corazón y alma se habían ido en ese coche que supo ser mio... con la mujer que es mía... y con un hombre al que deseo torturar física y emocionalmente tanto que ni se imagina...
Me dejaron en el hospital, Emergencias, para colmo. Aunque supongo que mejor, ya que terminarían mas rápido.
Hubo un momento, mientras estaba tirado en al calle, que deje de sentir dolor. No se si era porque me había convencido de que así era, o que tenia peores cosas de las que preocuparme.
La cirugía fue bastante rápida, bueno, dentro de lo que se considere rápido. Una hora y media, dos como mucho.
Me dijeron que tenía que quedarme a dormir allí, por las dudas. Genial.
Obviamente, Sally y Niklas, los padres de Sophia, Melina y Stavros, sus tíos, Cyrek, Kyros, Clara y mi papá vinieron a verme en cuanto se enteraron. Todos estaban de lo mas preocupados cuando Soph no llego a la hora que debía.
Les explique todo, y cuando por fin termine, ninguno hablo.
Sally y Melina lloraban en silencio, y Clara simplemente se marcho. Niklas, Stavros, Cyrek y Kyros se quedaron parados donde estaban, sin mover un solo músculo.
Se fueron a eso de las once, menos papá, que se quedo conmigo todo el rato.
La noche paso rápida, por mas que no pude pegar ojo.

Los siguientes días fueron más que deprimentes.
Tenia que usar muletas, y andaba de aquí para allá con ellas.
La casa de Soph permanecio rodeada de policías, y paparazzis. Yo no sabia que hacer.
Tanto Clara como yo estábamos bastante idos. Nos tenían que llamar mas de una vez para que reaccionaramos, y ninguno de los dos fue al instituto.
-Se suponía que mañana harían el concierto para recaudar fondos para Haiti y Chile y dentro de unos días iban a ir a ese hospital que atiende niños con cáncer-dijo Cyrek-. Que vamos a hacer?
-Supongo que simplemente cancelar todo -dijo Adam.
Los chicos de la banda habían estado todos los días junto a nosotros. Estaban muy preocupadas por mi novia, pero estaba segura que nadie, ni siquiera su familia, estaba tan preocupado, asustado y la extrtañaba tanto como yo.
Todo el mundo sabia de su desaparición, pero nadie sabia como se sentían las personas que la conocían....


Narrado por Sophia:
Me desperté en una habitación pequeña, cubierta de fotografías de al misma persona. Reconocí a esa persona. Era yo.
Eso me asusto considerablemente.
Los únicos muebles que habían en la habitación eran una camita y una silla. También había una puertecita que llevaba a un baño.
A juzgar por el sol, que entraba por la única pequeña ventana, era el atardecer.
Los pensamientos de esa tarde me asaltaron súbitamente; se me escapo un jadeo.
Una vez que me clame, y convencí de que todo estaba bien, de que me encontrarían, me puse a examinar las fotos.
No eran de las que se encuentran en Internet, al menos no algunas. Generalemnte aparecía subiendome a mi coche, o entrando al instituto, de compras o en el supermercado. Informales.
Los días pasaban y no haba señales de que nadie me buscara.
El hombre que me tenia cautivo me pasaba comida por un agujero que había en al puerta, pero inmediatamente después de hacerlo, lo tapaba con algo, cosa que no viera lo que había del otro lado.
Escuche su voz recién al cuarto día cuando entro al cuarto en el cual yo estaba con un pequeño equipo de música.
-Buenos días -tenia una voz amable, aunque odiara admitirlo-, como has dormido?
Según las seriales policiales que había visto con Clara, y las películas que había visto con Cullen, lo mejor era seguirle la corriente, jugar su juego...
-Muy bien, gracias -la voz se me quebró.
-No tienes de que asustarte, no te voy a hacer nada, al menos si te comportas. Por cierto, te has comportado muy bien estos días. Yo suponía que gritarías, tratarías de escapar, pero te lo has tomado todo con bastante ligereza.
Ya te voy a dar a ti ligereza. Acaso pensaba que no me había alterado, que no me había asustado?
-Quizás es porque se que no serviría de nada.
-Muy astuta -me felicito-. Ven, vamos a escuchar música.
Me cogió la mano e hizo que me sentara en el suelo al lado de la silla, en la que se sentó el.
Oprimió el botón de Play y la melodía de mi canción favorita, You And I Both, de Jason Mraz, comenzó a sonar.
-Te gusta? -me pregunto cordialmente.
Me hubiera encantado verle el rostro, pero era imposible ya que lo tenia cubierto por una especie de mascara.
-Te gusta? -volvio a preguntar.
-Si, mucho. Gracias.
-Lo se.
Mire hacia la mascara con curiosidad. Yo nunca había dicho eso en ninguna entrevista.
-Como...?
-Es la canción más escuchada en tu iPod.

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Espero que les guste la entrada. A mi me gusto bastante, aunque esta a punto de ponerse muy bueno, lo prometo.
Lamento no haber escrito en estas ultimas semanas, pero es que estuve muy ocupada.
Por favor, recomienden el blog, y comenten, que es muy lindo ver que la gente tiene algo que decir.
Besos, Lali.

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