Arion.

Fui despacio a la cocina, imaginándome que seria Cullen.
Por eso me decepcione bastante, por más que no lo mostré, y me alegre al mismo tiempo al ver a Arion sentado en la silla de la cocina.
-Arion! Qué haces por aquí? –pregunte mientras lo abrazaba.
Arion había sido mi mejor amigo <<griego>>, por decirlo así. Éramos inseparables hasta que me mude. Pero, por cosa del destino, supongo, un día me apareció una solicitud de amistad de el en Facebook. Y bueno, habíamos mantenido el contacto desde ese día. Creo que no había día que no chateáramos.
-Vine de viaje, y conseguí tu dirección -no te voy a decir como-, y bueno, aquí estoy.
-Por cuanto te quedaras?
-Las próximas dos semanas estaré aquí para hacerte la vida imposible –sonrió. No me había dado cuenta que carnosos y rosados eran sus labios. Ni lo perfectos que eran sus dientes.
Estuvimos charlando por bastante rato, hasta que llegaron Kyros y Cyrek.
-Arion! –exclamó mi hermano-. Qué haces por aquí?
-De viaje.
-Que gusto verte, hermano. Lamento mucho esto pero mi primo –dijo señalándolo- y yo tenemos un asunto pendiente.
-Cual es la razón de su apuesta esta vez? –pregunte yo.
-Apuesta? Cómo lo sabes? –preguntó Cyrek.
-Todos sus asuntos pendientes se tratan de apuestas. A veces son demasiado predecibles.
-Esta bien –se rindió-. Ahora va a comenzar un partido de baseball y yo aposte a que los Mets ganaban –dijo Kyros.
Después de eso los dos se dieron vuelta y subieron al cuarto de mi hermano a ver la televisión.
-Quieres ir a ver como se flagelan con palabras? –le pregunte a mi amigo. Había un brillo de lo más peculiar en sus ojos color caramelo-. Qué hay?
Tardo unos segundos en contestar.
-Nada, es que no sabes lo que fue después de que te marchaste. Me deprimí por dos meses, hasta que apareció Cayus.
-Quién es Cayus? –pregunte.
-Mi perro. –Nos reímos.
-Pensaba que no ibas a mejorar –continuo, y al ver mi cara de confusión, agrego-. Es que eras la persona más maravillosa del mundo, y pensaba que no podías ser mejor. Pero me equivoque.
Yo no supe que hacer así que simplemente sonreí y le di un abrazo.
-Te extrañaba. Suerte que viniste –dije.
Y charlamos hasta que se hizo de noche, y mama lo invito a cenar.

--------------------------------------------------------------------------------------

Espero que les guste la entrada. Se que no es la mejor, pero Arion va a ser un gran tema en la historia, lo prometo. Espero que alguien además de María comente, jajajajaja. Pásense por s u blog, es genial (lo pueden hacer apretando su nombre). Gracias María por los comentarios y siempre estar ahí.
No se olviden de pasar por mi otro blog <-- hagan click. Cuídense!!!