Lagrimas

-Mamá, hoy hay que pasar a buscar a los chicos para la fiesta de Cullen, y tendremos que llevar las guitarras, y el micrófono portátil -le avise en el desayuno.
-Para que todo eso? -pregunto ella mientras le daba un sorbo a su café.
-Daremos un concierto. -Y al ver que iba a reprocharme algo, agregue-: Le pregunte si le parecía bien, y dijo que no le parecía bien, que el aprecia fantástico, así que... -la calle yo mientras le daba un mordisco a mi tostada.
-Y la batería? No la piensan llevar? -me pregunto Cyrek, que había estado inusualmente callado hasta el momento.
-Cullen me dijo que tenia una en su casa. Aparte la que tenemos es para conciertos de los de verdad. Es un dinosaurio.
Todos se rieron.
-Pero úsenla, que no salió nada barata -me advirtió papá.
Todos nos volvimos a reír.
El día paso tranquilo, y después de almorzar Clara paso por casa.
-Hola amiga! -me dijo en cuanto abrí la puerta.
-Hola! Que haces por aquí?
-Nada, me aburría y decidí venir a ver que hacías tu -dijo con una sonrisa.
-Que te paso? Te falta un diente!
En ese momento su sonrisa se apago con la misma rapidez con la que había aparecido.
-Shh! Te lo cuento después -me callo.
-Ven, vamos al cuarto y me lo cuentas todo. Después vamos al dentista.
Resignada, me siguió hasta mi cuarto.
-Y bien, que te paso?
-Recuerdas cuando me preguntaste por qué tenia tantos tatuajes y que significaban?
Asentí.
-Pero que tiene que ver eso con esto?
-Todo.
Yo me calle para que ella empezara a hablar.
-Viste el dragón chino que tengo en la espalda? -asentí de vuelta-. Bueno, el drago representa fuerza. La niña con alas tratando de volar?
-Si. La tienes en la nuca.
-Bien, quiere decir lo mucho que me gustaría poder volar e irme. La cadena que parece que la estuviera enroscada muy ajustada cerrada con un candado en el brazo derecho representa lo muy atada y atrapada que me siento. Y las letras celtas del antebrazo derecho dicen: ''En el mundo hay una solución para todo'', aunque realmente lo dudo... -y siguió con la historia de sus tatuajes.
Parecía un lienzo viviente. En los brazos no le quedaba espacio para ningún tatuaje, ya que estaban todos cubiertos, la piel se el veía de a intervalos irregulares en muy poca cantidad. En la espalda tenia un dibujo muy grande, junto con otros mas pequeños en la nuca. Y muchos mas.
Nunca la había escuchado hablar tanto, y estoy segura de que ella tampoco.
-Te agradezco que me expliques todo esto, ya puestos yo quería saber; pero... Que tiene esto que ver con tu diente? –le pregunte yo.
-Todos los tatuajes están relacionados entre si –dijo como si no me hubiera escuchado-. Cada vez que los veo me recuerdan las razones que tengo para levantarme todos los días, bañarme, vestirme, comer... –continuo pensativa.
Clara miraba por la ventana al las grandes nubes negras que estaban empezando a cubrir Nueva York, sin ver nada en realidad.
-Perdóname, pero no te entiendo en absoluto –susurre.
Me miro sorprendida, como si se hubiera olvidado de que estaba con ella.
-Mi padre es una persona violenta. Nos pega a mama y a mi –dijo.
Mis ojos se abrieron como platos. Me imaginaba perfectamente la cara de Josh, su padre, pegándoles a Elizabeth y a ella. Me imaginaba su furia, el dolor de las dos mujeres...Lo único que se me ocurrió hacer fue abrazarla muy fuerte. Sentí sus lagrimas en la piel desnuda de mis hombros que dejaba a la vista mi remera de tirantes.

Recordando.

Después de cenar caí rendida en la cama. Por más que cinco horas de sueño me bastaban para sobrevivir el día, estaba muerta. Quería dormir y nunca despertar
Dormí sin sueños, y esto estuvo bien; descanse muchísimo mejor.
Al día siguiente fui al colegio. Gracias al cielo que era viernes. Pude soportar el día sin problemas gracias a la perspectiva de dormir hasta cuando yo quisiera el sábado y que vería a Cullen el mismo día.
La primera clase era Física, que me gustaba bastante más de lo razonable, ya que estaba segura de que casi todos la odiaban.
Ahora tenia Historia. Genial
-Hoy haremos un repaso apresurado de la Segunda Guerra Mundial -comenzó la Sra. Johnson-. Les haré a todos una pregunta sobre el tema, y más les vale contestármela correctamente -dijo, mirándome a mi.
Tenia unas ganas impresionantes de gritarle de todo; algunas cosas que no deberían escucharse nunca jamás salir de la boca de nadie, y otras que no eran tan groseras, pero lo suficientemente insultivas como para dejar de cuadros a cualquiera.
-Haber John, dime el año en el cual inicio y en el cual finalizo -dijo ella.
John era un chico alto, musculoso; el típico jugador estrella del instituto de fútbol americano. Por más que tuviera un físico grande, su cerebro no le hacia justicia. Según mis cálculos su cerebro solo el ocupaba una quinta parte del cráneo.
-Empezó el 19... 39? -Johnson asintió- y finalizo en 194... 5?
La Sra. Johnson volvió a asentir y lo felicito. Claro, con el no tenia problemas, ni con nadie, solo conmigo... John sonrió con suficiencia, como si fuera un chico muy inteligente que había contestado la pregunta más difícil del planeta.
-Sarah...
Y así siguió el resto de la clase, como ya me sabia la Guerra de memoria, me podía permitir el lujo de no prestar atención.
Mientras tanto, recordé mi primer día en el instituto, hace un año.
-Mama, no quiero ir. Porque no me puedo quedar en el mío? -le pregunte con tristeza.
-Tu padre y yo ya te explicamos. La primaria era muy buena, pero la secundaria... Nos dimos cuenta de que no era lo que queriamos -negó con la cabeza-. Y solo queremos lo mejor para ti.
Refunfuñe y desee que el asiento delantero del auto, en el cual estaba sentada, me tragara.
En el instituto nuevo seria como empezar desde cero. Nuevos amigos, nuevos profesores nuevo todo.
En mi antiguo instituto, antiguo, que feo que sonaba, todos me conocían desde antes de hacerme ''famosa''.
-Llegamos -dijo mi madre interrumpiendo el hilo de mis pensamientos.
-Estoy bien -trate de sonreír-. Nos vemos.
Y baje del auto.
Todos me estaban esperando. Obviamente había sido la fuente de cotilleos. Obviamente todos hablaban de Sophia Karkos, la súper estrella. Obviamente ya todos habían inventado maniobras para ser mis amigos. Obviamente tendría que andar eligiendo con cuidado a mis amigos. Obviamente...
Para ya!, gemí en mi fuero interno.
Tenia que serenarme si quería dar una imagen más o menos presentable. Las rodillas me temblaban y estaba comenzando a hiperventilar. Ni siquiera en un concierto me había puesto tan nerviosa.
Apenas entre en la primera clase todos me miraban fijamente. Algunos con más interés que otros, menos una chica bajita y delgada, que estaba sentada el final del aula. Era rarísima. Como andaba con una sudadera de manga corta, dejaba al descubierto sus brazos, llenos de tatuajes, los dos. Tenia varios arcillos en ambas orejas, uno en la nariz, otro en el labio y una especie de arito muy chiquito en la ceja izquierda.
Llevaba el pelo corto, tipo Alice Cullen, igualito, solo que su pelo negro como la noche tenia varios mechones teñidos de rojo y blanco.
Su piel parecía hecha de la misma luna, blanca hasta lo increíble, y su ojos, uff... Eran espectaculares. De un azul cielo intenso, enmarcados por unas gruesas y largas pestañas, eran rasgados y profundos, como un mar oscuro de secretos que hay que rescatar de la profundidad más absoluta.
Era muy bonita. Su nariz era pequeña y recta, y su labios, rojo natural, carnosos.
Pero era verdaderamente extraña. Una friqui.
La clase paso más rápido de lo que me hubiera gustado, si se acababa la clase quería decir que tendríamos un periodo de descanso de diez minutos.
Todos se abalanzaron sobre mi en cuanto sonó el timbre; me preguntaban cosas sobre mi, mi trabajo, incluso algunos me pidieron que les firmara un autógrafo en sus carpetas.
Todos me preguntaban todo sobre todo, menos la chica friqui, que se limito a mirarme una vez, me saludo con la cabeza, y después se marcho creo que al patio
Era muy bajita, no debería medir más de 1, 55. Y delgada, muy, no debería pasar los 45 kilos.
Pero estaba segura de que debajo de esa imagen amenazadora, se encontraba una persona muy agradable, dulce e interesante. En ese momento me propuse hablarle.
Volvió a sonar el timbre para entrar a clases, y por fin me quede sola. En ese momento apareció ella, e iba a seguir caminando, sin siquiera mirarme, pero la detuve.
-Disculpa... -dije con timidez.
-Si? -su voz era aguda y suave, no tenia pinta de ser la chica más habladora del mundo.
-Tengo clase de Biología ahora, y no se el camino, te importaría decirme donde queda?
Al principio no reacciono. Parecía impresionada de que le pidiera ayuda a ella, y no a las varias decenas de personas que se me habían acercado.
-Eh... Claro -dijo después de un momento-. Yo también tengo esa clase, puedes venir conmigo.
-Genial, gracias.
-Me llamo Clara -añadió con una sonrisa que dejo entrever unos dientes rectos y blancos.
-Sophia, aunque probablemente lo sabes -le devolví la sonrisa mientras le estrechaba al mano que me ofrecía. Su apretón fue firme y sin dudas.
-Será mejor que emprendamos nuestra travesía, si no queremos llegar tarde.
Caminamos en silencio y entramos a la clase, suerte que el profesor no había llegado.
Clara pareció leer mis pensamientos, porque dijo:
-Suerte que llegamos antes que el Sr. McOnner, es muy estricto con esas cosas de ser puntuales.
Ella fue y se sentó en su banco, y me hizo señas para que la siguiera.
-Tendrás que sentarte conmigo, serás mi compañera de banco. Es el único disponible -me informo-. Nadie quiere sentarse nunca conmigo, por eso.
-Eso no parece molestarte -le dije sorprendida.
-No... -suspiro pensativa-. Prefiero estar sola, en este lugar me juzgan antes de conocerme, así que prefiero que no me conozcan.
-Bueno, ellos se lo pierden –le sonreí, y ella me dedico una radiante sonrisa.
En ese momento entro el Sr. McOnner y no pudimos hablar más. Salvo un pequeño comentario que ella me hizo cuando el profesor no nos prestaba mucha atención:
-Es la primera vez en mi vida que la gente tiene celos de mi. Mira sus caras!
Cuando le eche una rápida ojeada a la clase comprendí porque lo decía: todos querían ser mi compañera de banco.
Nos reímos las dos juntas ante este echo.
Tuvimos todas nuestras clases juntas, y me gustaba. Todo el mundo nos miraba raro, ya que, según ellos, no teníamos nada en común. Pero teniamos bastante mas de lo que se pudieran imaginar.
Físicamente nos parecíamos bastante. Las dos éramos delgadas, aunque yo era más alta. Las dos teníamos pelo negro y las dos teníamos ojos azules, aunque de diferentes matices. Los de ella eran completamente azules, cuando los míos eran más bien azules verdosos.
Y de sus accesorios, lo único que teníamos en común era que yo tenia también varios arcillos en las orejas, un tatuaje en al nuca, uno detras de la oreja y otro en el tobillo izquierdo, pero nada más. Me estremecí al pensar en que otros lugares podía Clara tener tatuajes y piercings.
No hablaba mucho, pero cuando lo hacia, lo hacia con gran diplomacia y educación. Cuando termino el horario escolar, mama me vino a buscar, y le ofrecí llevarla, pero no acepto.
-Quien era esa chica con las que estabas hablando? -me pregunto mama una vez dentro del auto.
-Es una amiga que me hice, bueno, la única -admití.
-La pinta que tiene... no me gusta -dijo con disgusto.
-A mi no me desagrada -la contradije-. Es más, es una de las personas más agradables que he conocido.
-Sophia, dame una resumen casi exacto de la Guerra -me distrajo Johnson y sus ojos negros me traspasaron como si no fuera más que una nube de humo que se quita fácilmente con al mano.
-La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado más grande y sangriento... -Bla, bla, bla. Continué con el resumen como si fuera lo más obvio del mundo, casi suspirando.
Johnson no podía decirme nada, ya que mi resumen había sido perfecto en muchos sentidos.
Después de eso el día salió perfecto.
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Espero que les guste la entrada, se que es larga pero no me pude contener ;). Si les gusta el blog, por favor recomiéndenlo! Me van a salir canas de la desesperación: no se como hacer para que al gente sepa de el.
Gracias por aguantar mis peticiones

Comenten mucho, Lali.

PD: El tatuaje de la foto es el que tiene Sophia atras de la oreja. Los demas arcillos no los tiene porque todavia no se los habia puesto =P

Organizando un concierto

El resto de la semana fue más o menos igual: odiaba a la Sra. Johnson, después de hacer mis trabajos salía con los chicos al cine, o al parque de atracciones, incluso un día subimos a la punta del Empire States -aunque ya lo habíamos hecho todos varias veces, nunca lo habíamos hecho juntos-, y todo siguió así hasta el jueves, que fue cuando recibí un mensaje de Cullen. Decía:
Hola Soph! Acá te dejo todos los detalles de la fiesta. Es un mi casa, ya sabes la dirección, y empieza a las 22:00hrs el sábado. Espero que puedas venir. Cuídate, Cullen.
En ese momento me di cuenta de que no tenía ni idea de que regalarle, por eso llame a Kyros.
-Hola primita! Como estas?
-Muy bien, una pregunta...
-Si?
-Que le regalo a Cullen por su cumpleaños?
Se quedo callado por un momento.
-Ya se! -grito de repente.
-Hay! Kyros! No grites, me rompes los tímpanos -dije frotándome la oreja mientras cambiaba el móvil para la otra.
-Lo siento. Mira, por que no das un concierto en su cumpleaños?
-Ya había pensado en eso, pero no sabía sí sería lo apropiado, ya que el centro de atención en la fiesta tendría que ser el.
-Bah! Pregúntale, si quieres.
-Eso haré, gracias primote, te quiero mucho!
-Anda enana, no soy tan grande...
-No... -le di al razón- Solo mides 1, 81 centímetros, jaja.
Y le corte. Volví a marcar, pero esta vez el número de Cullen.
-Hola? Quien es?
Se ve que estaba distraído, porque no reconoció mi número.
-Hola, soy Sophia.
-Ah! Hola Sophs, perdón, no te reconocí.
-No importa. Hey... te gustaría que tocáramos con los chicos algunas canciones en tu cumpleaños
-Me estas hablando en serio? Seria fantástico!
-Muy bien, entonces, ya esta todo dicho. Pero mira que si tocamos también tendrán que ir los chicos... -le advertí.
-Claro, que vengan, por lo que tu me contaste son muy simpáticos.
-Seguro, bueno, adiós.
Y volví a cortar.
Ahora tenía que llamar a los chicos, pero como me daba mucha pereza hablar con cada uno, me conecte al messenger en mi notebook, y como no, estaban los cuatro conectados.
Abrí una conversación múltiple.
Soph dice: Hola chicos! Cmo andan? :D
Jus dice: Muy bn, y uds?
Adds dice: Igual.
Tony dice: Bn, gracias.
Dans dice: Bn chicos, pero los dejo q me tengo q ir.
Soph dice: Espera!
Adds, Tony, Dans y Jus dicen: Q psa?
Soph dice: Es el cumpleaños de un muy buen amigo mío, y me preguntaba si podríamos tocar en su fiesta.
Adds, Tony, Dans y Jus dicen: Seguro, cndo es?
Soph dice: Es el sábado y empieza a las 10, yo los paso a buscar, ok? Llevo la camioneta así entran todas las cosas.
Todos accedieron y se despidieron uno por uno.
Ahora que lo pensaba... No había hecho los deberes!
Me puse a hacer los trabajos rápido, ya que dentro de poco tendríamos que ir a cenar.

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Hola chicas. Espere que les guste al entrada.
Por favor comente y recomienden el blog, yo escribo porque me gusta y los disfruto, pero también es lindo ver que se tiene comentarios y seguidores.
Besoss, Lali.
PD: En la conversación de messenger, hablan idioma messenger =P.

La Casa de los Licuados.

-La Sra. Johnson me odia! -me queje el lunes por la tarde, mientras tiraba la mochila al suelo.

-Seguro que son cosas tuyas -me contradijo mamá con una sonrisa-, y te dije que no dejaras al mochila en el suelo. Subela a tu habitación, vamos -me apremio.

Una vez en mi habitación me tire en la cama, muy frustrada.

En eso entro mamá con un vaso de jugo de naranja y me lo entrego. Yo bebí de a pequeños sorbos.

-Quisieras explicarme eso de que la Sra. Johnson te odia?

La Sra. Johnson era la profesora de historia. Era una mujer joven, alta y delgada; negra. Podría decir que era preciosa, pero por la calidad de relación que teníamos me temo que no.

Suspire.

-No se que tiene contra mi! -empecé- Siempre me hace unas preguntas que sabe que no voy a poder contestar. Por ejemplo, quien sabe esto: ''Sophia, dime cuantos años tenia la madre de Abraham Lincoln cuando este se convirtió en presidente?''.

Mamá solo me miraba sin decir nada, prestándome atención. Ahora que la rabia y la sensación de impotencia estaban saliendo no había nada que las detuviera.

-Y sabes lo que me dijo cuando no le supe contestar? -ella negó con al cabeza- Bueno, Srita. Karkos, que usted sea una celebridad, y encima dijo esa palabra como si fuera una grosería, no quiere decir que también lo sea aquí en al secundaria, así que por favor el pido que preste atención y estudie mas'' -le cite amargamente.

Estaba tan enfadada. Que le había hecho a esa mujer para que me tratara así? Yo nunca le había faltado el respeto, nunca le había pedido que me tratara diferente; ni siquiera le había dejado una sola tarea sin entregar. Cumplía con todo, los trabajos, al tarea, con todo. Y no podía quejarse, era una de las que se sacaba las notas mas altas.

-Quieres que vaya a hablar con ella, cariño?

-No, por favor! -salte yo.

-Esta bien, tranquila. Terminaste tu jugo?

Me tome lo que quedaba de un trago y agarre mi mochila para hacer las tareas mientras ella salia de la habitación.

Me había hecho bien hablar con mi madre, estaba bueno desahogarse de vez en cuando.

Estaba a al mitad del trabaja de literatura cuando me sonó el móvil. Vi quien era en al pantalla.

-Hola, Jus. Que hay?

-Estamos con los chicos tomando licuados en La Casa de los Licuados. Vienes?

Que nombre mas original, pensé.

-Tengo que terminar la tarea de literatura y después la de historia. Cuanto rato estarán ahí

Jus resoplo.

-Siempre tienes que hacer la tarea? Suerte que no voy a la misma secundaria que tu -y después añadió-. Estaremos mas o menos una hora mas, 2 como mucho.

-Me da perfecto. El trabajo de literatura lo estoy por terminar y el de historia es facilísimo. Te viene bien que en media hora este allí?

-Como anillo en el dedo.

-En ese caso, nos vemos. Adiós.

Justo antes de cortar, añadí:

-Espera, sabias que en el instituto todo el mundo nos felicito por el concierto del sábado? Dijeron que lo habían visto por televisión.

-Eso es genial, le dire a los chicos, adiós.

Y corte.

El de literatura lo termine enseguida, sin contar que era el que mas me gustaba y no me iba nada mal en esa área. El de historia no fue muy diferente.

Aunque odiara a la Sra. Johnson, debía admitir que con los trabajos que había que hacer en casa no era mala en absoluto.

Termine antes de lo esperado, así que llegue antes.

Tomamos licuados y nos reímos un montón.

Era divertido vernos a todos medios disfrazados, con sombreros, lentes y incluso nos dibujábamos algún que otro lunar o mancha de nacimiento. A veces al gente sospechaba un poco, pero al reparar en los lentes o la falsas marcas, se daba vuelta y seguía con lo suyo.

-Bueno, adiós chicos. Me voy yendo.

-Por que siempre tienes que irte tan temprano? -pregunto Tony.

Tenia razón, eran las 18:30, pero tenia otras cosas que hacer.

-Si no lo sabes, tengo algo que se llama secundaria, y la mía empieza 2 horas antes que la tuya.

-Jus tiene razón, suerte que no vamos a la misma que tu.

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Espero que les haya gustado el cap.

Por favor comenten mucho y recomienden mi blog, ya que veo que hasta ahora no tengo ningún comentario y solo 2 seguidores :S

Besos y cuidense,

Lali

Invitación (y un poco sobre mi familia).

Me duche, vestí rápido y nos fuimos.
Una vez allí todos me felicitaron por el concierto de anoche, me mandaron saludos para los chicos y comimos lo que la abuela mejor preparaba: comida griega. Esta vez fue moussaka.
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En la familia eramos todos griegos, menos mama. De ahí los nombres tan raros.
La abuela y el abuelo se habían mudado a Nueva York cuando papá y el tío eran adolescentes, por lo que pasaron la mitad de su vida aquí. Papá conoció a mamá, se enamoraron y se casaron.
Como papá y el tío habían abierto un negocio pequeño en Atenas, los dos tuvieron que volver a Grecia porque un hombre quería comprar el lugar, y estuvieron viviendo allí por cinco años. El tío Filippo conoció a una chica llamada Stella, y sucedió lo mismo que con mamá y papá. Se convirtió en mi tía.
Las dos quedaron embarazadas el mismo año, por eso Kyros y Cyrek tiene la misma edad. Al año nací yo.
Cuando por fin terminaron los tramites y eso, volvimos a Estados Unidos. Yo tenía dos años, y Cyrek tres.
Todos hablamos griego a la perfección, incluso mamá. A veces nos queda mas cómodo hablar griego, por eso, la gente, cuando salgo disfrazada, nos mira raro a mi y a mi acompañante.
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Cuando terminamos de almorzar, Cullen me llevo aparte, lejos del resto de la familia, por lo cual Kyros y Cyrek nos lanzaron miradas sospechosas.
-No se si Kyros te lo menciono, pero la semana entrante cumplo 19, y hago una fiesta en casa.
-La semana que viene? Creía que te cumpleaños era en tres meses -Kyros me había mentido sobre la fecha...
-Si, y quería saber sí querías venir.
Demore un poco en contestarle, por lo que añadió:
-Pero no tienes que venir si no quieres, yo solo te invitaba. Capaz que tienes otras cosas que hacer, o... no quieres venir -se puso triste ante esa idea-. Pero no te preocupes, no te sientas obligada.
-No no, no es eso -le dije pensativa-, tengo que ir disfrazada o puedo ir así -le pregunte señalándome.
Suspiro aliviado.
-Veo por la expresión de tu rostro, cuando te quitas toda la ''mascara'' una vez aquí dentro, lo mucho que te molesta. Ven normal.
-Gracias -suspire yo, aliviada.
Después de eso llego al hora de irse.
-Te mandare un texto con todos los detalles -me susurro al oído mientras nos despedíamos.
En el auto Cyrek me pregunto por lo de esta tarde y le conté. Me dijo que también lo había invitado a el.
Llegamos a casa y me dormí enseguida, estaba tan cansada...

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Espero que les guste el cap.
Por favor pasen mi blog! Nadie lo conoce, es deprimente...
Bueno, comenten mucho y besoss!
Lali

''Guerra'' de Nombres.

-Soph! Despierta! Vamos a llegar tarde! -me grito mi hermano.
Yo me limite a gruñir y darme la vuelta.
-Tenemos que ir a casa de los Abuelos a almorzar! Son las 2:00pm!
-Sabes a que hora me acosté?- le volví a gruñir. Mi humor era pésimo cuando me despertaban. Lo odiaba.
-Sabes quien estará? -como no le lleve el apunte agrego- Bien, le diré a Kyros (Cairos) y Cullen que no iras...
En cuanto dijo eso mis ojos se abrieron de golpe.
-Va a estar Cullen?
Cullen era el mejor amigo de mi primo, y como su madre había muerto, lo ''adoptamos'' como otro primo.
Era alto y delgado, súper deportista. Su piel era muy clara, se podría decir blanca; su pelo era color crema, rubio, y su nariz, perfectamente simétrica.
Sus ojos eran muy extraños: eran negros como la noche, pero tenían una linea celeste claro alrededor del iris. Les dije que eran extraños, pero tiene una forma preciosas, y eso los hace únicos en muchos sentidos.
Ya se, su nombre es rarísimo, y no le gusta, lo aborrece. Así fue como me entere:
Era un domingo como cualquier otro, estábamos toda mi familia y yo, esperando a que llegar mis tíos con mi primo.
Toc Toc.
-Esos deben de ser ellos -dijo al abuela-. Miren que Kyros esta con un amigo. Acaba de perder a su madre, así que sean amables con el; haganlo sentir como en casa -nos advirtió.
Cuando entraron, el corazón se me detuvo por un segundo, pero no tuve mucho tiempo de pensarlo, puesto que todos estaban saludándose y yo hice lo mismo.
Cuando terminamos de de almorzar, los ''grandes'' empezaron a charlar de cosas aburridas, por lo cual, nosotros, los ''jóvenes'', mi hermano, mi primo, su amigo y yo, empezamos a charlar de cosas que valían la pena.
-Y... como te llamas? -le pregunto Cyrek (Sirec)
-Cullen.
-Cullen? -exclamamos mi hermano y yo al unisono. Debimos de parecer idiotas.
Puso los ojos en blanco y dijo:
-Lo se, es horrible. Desde que salieron estos libros de... como es esto... vampiros, creo, no me dejan en paz. Desearía tener otro nombre, cualquiera menos este.
-Llamate Cyrek...
-O Kyros... -intervino mi primo.
-Y después hablamos -concluyo mi hermano en tono de broma.
Todos nos reímos y después nos callamos por un minuto.
Cullen me miraba fijo, como si tratara de leer mi mente. Ahora que lo veía bien, de cerca, era muy, muy guapo.
Después le dijo algo a Kyros al oído, y el asintió.
-Tu eres, eres... -me señalo.
Estaba acostumbrada a eso. No era la cosa mas agradable del mundo, pero...
-Si, soy.
-Por que no me dijiste que tu prima Sophia era esa Sophia? -le reprocho a mi primo.
Todos nos volvimos a reír menos el.
Hablamos tonteras un rato mas, y ahí me di cuenta:
-Cuantos años tienes? -le pregunte.
-Igual que tu primo, 18. Y tu? A ver si Wikipedia lo tenia bien... -susurro lo ultimo. Creo que no quería que lo escuchara.
Sonreí para mis adentros. Era súper agradable e insoportablemente guapo. Tenia un cuerpo de infarto; y me había buscado en Wikipedia.
-17.
-Wikipedia tenia razón -volvió a murmura para el.
No pude evitar sonreír, y se debe de haber dado cuenta de que lo escuche, porque se sonrojo.
Y seguimos así, entre tonterías y risas, el resto de la tarde.

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Espero que les guste el cap.
Besos, recomienden en blog y comente mucho por favor,
Lali